Casarse es una decisión llena de ilusión y expectativas. Al principio, todo parece alineado para construir una vida juntos, pero con el tiempo, la relación puede atravesar momentos difíciles.
En algunos casos, los problemas se vuelven tan complicados que el divorcio empieza a parecer una opción. Tomar esa decisión no es fácil, porque afecta muchas áreas de la vida: emociones, economía, familia y hasta creencias personales. Por eso, muchas parejas se debaten entre seguir intentándolo o aceptar que la mejor salida es separarse.
Si estás en esa encrucijada, en este artículo hablaremos sobre los aspectos legales que debes conocer y te daremos algunos consejos para ayudarte a tomar la mejor decisión.
¿Cómo saber si el divorcio es la mejor opción?
Antes de comenzar, es importante aclarar que si estás sufriendo de maltrato físico, emocional, es una causal de peso para tomar la decisión de divorciarse. Bajo ninguna circunstancia se debe tolerar estos comportamientos de la otra persona, además, ningún profesional recomienda permanecer en un matrimonio en estas situaciones.
1. ¿Es el divorcio la única salida?
El matrimonio no es perfecto y todas las parejas enfrentan conflictos y aunque siempre es recomendable acudir a profesionales en terapia de pareja, hay señales que pueden indicar que la relación no es sana, es insostenible y que el divorcio es una decisión favorable:
- Desgaste emocional constante: Si la comunicación se ha roto y los problemas no tienen solución, la convivencia puede volverse insoportable.
- Separaciones repetitivas: Si uno de los cónyuges se va con frecuencia y luego vuelve, el hogar deja de ser un espacio seguro, ya que la ausencia es la forma en que uno de los cónyuges resuelve el conflicto.
- Falta de amor y afecto: No sentirse amado, protegido y sentirse solo dentro del matrimonio hace más daño emocional y mental que estar separado.
- Relación tóxica: El maltrato emocional o físico no debe tolerarse bajo ninguna circunstancia, ni bajo ninguna creencia u ordenamiento religioso.
- Enfermedad permanente: Cuando uno de los cónyuges tiene una enfermedad que pueda afectar la salud del otro, un profesional en psicología puede dar una recomendación de una separación legal, especialmente si el bienestar emocional del cónyuge sano se ve afectado.
- Diferencias irreconciliables: Cuando las creencias, metas y proyectos de vida no coinciden, es difícil mantener una relación sana debido a que se está vulnerando el tiempo y propósitos de la otra persona.
- Alcoholismo, drogadicción y juegos de azar: Si una de las partes tiene una adicción que afecta la convivencia, la economía y/o la estabilidad familiar, es una razón de peso para concretar el divorcio.
Cada una de estas señales, se relacionan con las causales de divorcio en Colombia, por lo tanto, tienen sustento legal y un abogado puede hacer uso de estos argumentos para iniciar con el proceso del divorcio si la otra parte no está de acuerdo.
2. El impacto del divorcio en los hijos
Uno de los mayores temores al divorciarse es el impacto emocional en los hijos. Por esta razón, muchas parejas permanecen juntas incluso cuando la relación ya no funciona. Sin embargo, la permanencia forzada en un matrimonio conflictivo por los hijos, puede causar aún más daño que una separación bien gestionada.
Según la abogada Laura Chaux, los hijos perciben cuando sus padres no se tienen afecto, lo que puede afectar negativamente su visión del mundo y las relaciones sentimentales. Esta situación puede generar intolerancia y afectar su amor propio y autoconfianza. También añade:
La pregunta más importante que deben hacerse los padres para conciliar un divorcio es: Si no hay amor, y el motivo para estar juntos son los hijos, ¿por qué no separarnos de manera pacífica por ellos?
Así mismo, muchos expertos indican que para cuidar la forma en que los hijos ven a sus padres es vital seguir las siguientes recomendaciones:
- Buscar apoyo psicológico, siempre.
- Evitar que presencien discusiones o conflictos.
- No hablar mal del otro progenitor frente a ellos.
- No utilizarlos como herramientas de manipulación o influenciar sentimientos de venganza.
- Mantener rutinas que les brinde seguridad, amor y estabilidad.
- Llegar a acuerdos de custodia de manera civilizada.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA):
“Los niños pueden adaptarse positivamente al divorcio cuando este ocurre en un ambiente de respeto y colaboración. La exposición a conflictos continuos dentro del matrimonio, en cambio, puede ser más perjudicial para el bienestar emocional que la separación en sí misma.”
El divorcio puede ser difícil para los hijos, pero en muchos casos les permite crecer en un entorno más sano y equilibrado que les concederá una actitud más humana frente a la vida.
3. ¿Estoy preparado para el impacto financiero del divorcio?
El divorcio no solo implica una ruptura emocional, sino también económica. Antes de tomar una decisión, es importante analizar cada uno de los factores financieros que pueden mejorar o empeorar la situación:
- ¿Cómo se dividirán los bienes y deudas?: Tanto los bienes y las deudas adquiridas durante el matrimonio son responsabilidad de ambas partes, por lo cuál, se divide en partes iguales, 50%- 50%.
- ¿Quién se quedará en la vivienda familiar?: Esta decisión se logra según el tipo de divorcio y puede variar dependiendo si hay hijos menores, hay una limitación al dominio, entre otros aspectos. Sin embargo, lo mejor desde un punto de vista legal, es conciliar y llegar a acuerdos.
- ¿Cómo se manejarán los gastos de los hijos?: La responsabilidad de la crianza, alimentación, cuidado personal, vestido, salud y recreación de los hijos también es por partes iguales, es decir, ambas partes tienen que aportar económicamente.
- ¿Es posible sostenerse económicamente tras la separación?: Evidentemente, todo adulto debe trabajar para su sustento económico.
Una planificación financiera adecuada y el acompañamiento de un abogado pueden ayudar a tomar decisiones más efectivas al poder evaluar los escenarios con mayor profundidad.
4. ¿Se pueden solucionar los problemas sin divorcio?
Antes de tomar una decisión definitiva, es recomendable explorar otras alternativas, como:
- Terapia de pareja: Puede ayudar a mejorar la comunicación y resolver conflictos.
- Mediación familiar: Un especialista puede ayudar a encontrar soluciones sin necesidad de llegar al divorcio.
- Separación temporal: En algunos casos, un tiempo de distancia permite reflexionar sobre la relación.
Si después de intentar diferentes métodos la relación sigue siendo conflictiva o dolorosa, el divorcio sería en este caso: la mejor alternativa.
Tipos de divorcio en Colombia
Según Chaux Jaramillo Abogados, existen dos tipos de divorcios contemplados en el código civil de Colombia, estos son:
Divorcio de mutuo acuerdo o express.
El divorcio de mutuo acuerdo o divorcio express, es aquel divorcio donde ambos cónyuges están de acuerdo con la separación legal y sus términos, es decir, que han conciliado de forma pacífica la custodia, la distribución de bienes y las cuotas alimentarias.
Este tipo de divorcio se elabora en una notaría del país y su ventaja es que es más económica por el tiempo empleado, además, puede ejecutarse con un solo abogado conciliatorio que represente ambos intereses.
Divorcio contencioso.
El divorcio contencioso ocurre cuando ocurre cuando uno de los cónyuges no quiere divorciarse o está en desacuerdo con los términos como bienes o custodia. Este tipo de divorcio es más largo y por ende, más costoso. Debe ejecutarse acompañado de una causal o sustento legal y debe ser presentada ante un Juez de la República.
Si es posible dialogar y llegar a un acuerdo, el divorcio de mutuo acuerdo es la mejor opción para evitar conflictos innecesarios.
La importancia de recibir orientación legal
El divorcio puede ser un proceso complicado, por lo que es clave contar con asesoría legal para:
- Conocer los derechos y obligaciones de cada parte.
- Garantizar una división de bienes justa.
- Proteger la custodia y manutención de los hijos.
- Evitar problemas legales futuros.
No contar con un abogado puede generar errores costosos o acuerdos desventajosos para una de las partes.

Conclusión: ¿Es el divorcio la mejor opción?
No existe una única respuesta a esta pregunta. El divorcio puede ser la mejor decisión en algunos casos, mientras que en otros, pueden existir soluciones antes de llegar a este punto.
Para tomar una decisión informada, es importante preguntarse:
- ¿Se han intentado resolver los problemas de otra manera?
- ¿Se siente que el matrimonio genera más daño que bienestar?
- ¿Se está preparado para los cambios económicos y emocionales?
- ¿Cómo afectará la decisión a los hijos y a la familia?
Si después de analizar todos estos aspectos se siente que el divorcio es la mejor opción, se recomienda buscar apoyo legal y emocional para hacer el proceso lo más llevadero posible.
El divorcio no siempre es la única salida, pero en algunos casos es la opción más adecuada para recuperar la tranquilidad y estabilidad, tanto personal como familiar. Como explica el Dr. Bruce Fisher en su libro Rebuilding: When Your Relationship Ends:
“El divorcio es una de las transiciones más difíciles de la vida. No solo implica la pérdida de una pareja, sino también la de una identidad, una rutina y un futuro planeado. La clave para superarlo está en aceptar el duelo, reconstruirse emocionalmente y aprender de la experiencia.”
Referencias: